miércoles, 26 de diciembre de 2007

Nunca más

Porque ya nunca volveré a verme reflejada en tus ojos enloquecidos por el deseo. Porque ya nunca tu sonrisa iluminará mis noches frías de invierno.

Porque ya nunca mis dedos volverán a recorrer los suaves contornos de tu piel desnuda; porque ya nunca tus dedos acariciarán la superficie de mis labios expectantes.

Porque ya nunca el cielo brillará con la luz que irradian nuestros cuerpos entrelazados, ni el viento difundirá el eco de nuestras risas. Tampoco la luna alumbrará las noches que una vez compartimos y las estrellas fugaces dejarán de existir para siempre, pues han fracasado en su misión de cumplir todos esos deseos que un día pedimos juntos.

La noche derrama lentamente sus lágrimas por todo aquello que pudo ser y no fue, pero yo no puedo hacer nada para consolarla. A veces le digo que siempre nos quedará el recuerdo, pero creo que no le parece suficiente. Ni a mí tampoco.

Mi corazón late más deprisa cada vez que mi mente se sumerge en la nostalgia, pero pronto su ritmo se ralentiza al recordar que todo ya forma parte del pasado. Yo intento consolarle, y le digo que todo lo que ahora sentimos vale la pena por todo aquello que llegamos a sentir, pero creo que él no piensa de esa manera. Ni yo tampoco.

Porque la mayoría de las veces las mentiras son mucho mejores que la verdad...

... Así que cierro los ojos e imagino tus susurros en mi oído, tu olor impregnado en mi ropa, el roce de tus manos sobre las mías, la excitación plasmada en tus pupilas, el dulce sabor de tu labios...

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