martes, 19 de agosto de 2008

Identidad


El mundo que siempre he conocido se ha evaporado, como las gotas de agua que caen al suelo tras haber regado las macetas. Ha desaparecido por completo y algo, la forma como ladran los perros por las calles o las risas de los niños en el parque, no lo sé, me dice que nunca más volverá.

En estos instantes miro a mi alrededor y me siento perdida y desorientada, sin la más mínima idea de qué hacer o adonde ir. Escudriño el cielo en busca de una respuesta, una señal, pero los astros parecen haberse olvidado de mi existencia. Tan sólo el sol parece darse cuenta de que sigo aquí, haciendo que mi enorme desconcierto se asemeje más a una insolación causada por el exceso de calor.

Es por eso que un par de personas se detienen a mi lado y me preguntan si me encuentro bien, y yo los contemplo sin acabar de ver, con la mirada perdida en un mar de incredulidad y confusión. Ellos me devuelven una mirada llena de lástima, y puedo leer en sus ojos la compasión, preguntándose cómo he podido llegar a este estado tan lamentable…

Pero yo sé que no es cierto lo que piensan, que no estoy loca, que lo único que necesito para encontrarme mejor es una cara conocida, un lugar familiar… que no logro descubrir por muchas vueltas que doy y aunque mire por todas partes.

Ya no sé a donde ir y las imágenes se fusionan en mis retinas en una amalgama de luz y color que me hace marearme y caer al suelo. La gente sigue pasando a mi lado y no me presta atención, como si yo tan sólo fuera un montón de basura tirada en medio de la calle… Y yo me encojo y me hago un ovillo para que no me pisen, bien que en verdad quisiera gritarles que miren por donde andan, que estoy aquí, que todavía soy alguien…

Aunque ni yo misma sepa quien soy. Aunque tampoco sepa si lograré serlo por mucho tiempo.

2 comentarios:

André dijo...

¡volví! asi que gritaré un tímido ¡sorpesa! :) ¿lo que has escrito es empírico? más que nada porqué no me gusta esta tendencia negativa de tus dos últimas entradasss.. bueno, me gusta pero no si es empírico, perdon. Ahora me he expresado mejor.

Anónimo dijo...

¿Para qué tener una identidad si cualquier cosa te la puede arrebatar?

Primer contacto con tu blog y me gusta. Volveremos a vernos :)